Meditación de gratitud
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Meditación de gratitud
¡Cómo practicar la meditación de la gratitud impactará en tu vida profundamente!
¿Preparados? ¿Listos? ¡Ya!
Doy gracias por poderos escribir este post, doy gracias por que podáis incluir esta rutina a vuestra vida, y doy gracias a los beneficios que sentiréis al hacerlo, ya que esto me hace realmente feliz. Son muchos los amigos y clientes a los que los que les he mandado como rutina diaria realizar la meditación de la gratitud, y son muchos de ellos a los que les ha cambiado su día a día.
No es necesario saber meditar, no te preocupes. Está meditación es tan sencilla de insertar en nuestra rutina diaria, que no hay excusas de falta de tiempo. ¡Vamos allá!
Hace un tiempo vi una lista de los países más felices del mundo. Los más ricos del planeta no figuraban en los primeros lugares. Por el contrario, países que nunca imaginaríamos estaban entre los mejores. ¿Por qué dichos países habían sido catalogados como los más felices? Los que estaban en los primeros lugares tenían algo en común: Las personas eran agradecidas y sus expectativas no eran en extremo ambiciosas. No era un mejor clima, economía en crecimiento, oportunidad laboral, bellezas naturales, seguridad… Cuando eres una persona agradecida tu mente se enfoca en lo que tienes y no en lo que te falta. Ese simple hecho te hace una persona mucho más feliz. ¿Respuesta sorprendente? Para mi ya no.
8 pasos para practicar la meditación de la gratitud.
Muy fácil, ¡hablamos de 5 minutos al día!
1.- Comprométete
Es una práctica espiritual que como todo gana impulso con el tiempo y con la práctica. Yo cuando empecé se me olvidaba muchos días, ahora lo hago de más, caminando por la calle y sentir el sol en mi cara es razón suficiente para acordarme que tengo muchas razones por las cuales estar agradecida, y empiezo a nombrarlas.
2.- Comienza
Muy simple, yo cuando me levanto me doy 5 minutos más de pereza en la cama, y es allí cuando empiezo a nombrar mi lista de gratitud. Desde dar gracias a lo bien que he dormido, gracias al maravilloso día que tengo por delante, al desayuno tan rico que me voy a preparar… ¿Qué son cosas simples? Sí, pero recuerda que nuestro día es el ahora y se compone de cosas simples, claro que te puedes ir a hechos más grandes también, salud formidable, tener una familia encantadora, una profesión en la que me siento realizada,… etc
Lo mismo para cuando me voy a dormir, dando gracias por todas las sorpresas que me ha deparado y todo lo que he aprendido.
3.- Escríbelo
Todos los días nombro mentalmente o verbalmente mis gratitudes, pero una vez a la semana las escribo. La escritura coge mucha fuerza. Es un especie de testamento hacia el Universo. Si quieres hacerlo cada día, ¡bienvenido sea!
4.- Siéntelo.
Algunos días estarás perezoso y dirás tus gratitudes sin ganas ninguna, jajaja, seamos honestos. Eso está bien. Sólo hazlo de todos modos. Ya verás como el sentimiento de gratitud llega a tu corazón rápidamente, deja que se filtre en cada célula de tu cuerpo. Es contagioso, ¿cómo no estar feliz ahora sabiendo a todo lo que damos gracias? Sé feliz, sé positivo, sé agradecido.
Rápidamente sentirás que la meditación de gratitud te invadirá en muchos aspectos de tu vida. Una confidencia, sssshhh, hoy justo estaba preparando el desayuno, crepes, de repente sonó una artista nueva en Spotify, que me enamoró al instante! Ya me ves dando gracias de disfrutar tanto de su melodía, de bailarla preparando ese desayuno tan rico que supo delicioso, y pronóstica un día maravilloso… Tan simple, ¿pero que es la vida sino de esos instantes mágicos, locos y apasionados?
5.- Elige una hora determinada del día.
Es posible que para establecerlo en tu rutina quieras elegir una hora del día, cuando te despiertes en la mañana o en la noche antes de ir a dormir. Yo avariciosa lo hago en los dos momentos del día como os comenté 🙂 ¡Up to you!
6.- Práctica el momento presente gratitud.
A medida que avanza tu día, haz una pausa, regálate el momento, presente, saboréalo, y piensa en «Estoy muy agradecido.»
Trata de encontrar tu momento, mientras tomas tu té o café, escuchas tu canción, riegas tus plantas, mimas a tu mascota, sea cual sea, hazlo con amor tierno y aprecio. Moviéndote a través de tu día con la conciencia y la gracia la lista de gratitud vendrá a tu mente, y la felicidad a tu estado de ánimo.
7.- Comparte la gratitud.
Son tantas las personas con las que ya comparto mi gratitud. Y aunque ellos no hagan su rutina, me gusta hacerles participes de mis gratitudes diarias. Les doy gracias cuando tengo oportunidad de compartir con ellas su tiempo, su sabiduría y su tiempo. ¡Hazles saber lo importante que son ellas en tu vida!
8.- ¡No abandones!
Esta claro que cuanto más agradecemos al Universo más bendiciones nos regala vida. Todos hemos escuchado de la ley de atracción, ¿verdad? No lo dejes una vez vengan los resultados.
Permítete ser humano, a veces nos tomamos descansos, y realmente sientan muy bien. Pero vuelve con un simple «Estoy agradecido que estoy escribiendo mi lista de gratitud”.
La gratitud te ayudará a poner las situaciones en perspectiva. Cuando somos capaces de ver lo bueno y lo malo, se hace más difícil quejarse y quedarse atascado. Tomamos consciencia de todo lo que tenemos, ayudándonos a disminuir nuestra necesidad de querer más todo el tiempo, un mal muy generalizado en la época en la que vivimos.
«La gratitud fortalece las relaciones, mejora la salud, reduce el estrés, y, en general, nos hace más felices.» Dr. Emmons.
Aquí te dejo tres ejercicios para divertirte mucho en tu meditación de la gratitud: Ejercicios para la meditación de gratitud. Clicka aquí y juega con la vida
Con cariño,
Laura